Pruebas Dieléctricas

Paso 1. Al llegar los guantes a las instalaciones de INGELCO, se ingresan a nuestro departamento de ensayos mediante la hoja de entrada de servicios, agrupados en pares y debidamente nombrados según su código de identificación, marca, tamaño y otras características propias de cada guante. Se clasifican, además, según la tensión de ensayo.

Paso 2. Los ensayos inician su proceso de ensayo mediante un lavado a mano, con detergente especial para equipos aislantes, de modo que se puedan eliminar impurezas y otros contaminantes. El secado se gestiona con paños de algodón y/o microfibra para brindar un tratamiento ambiental sin incurrir en un secado mediante lavador industrial.

Paso 3. Siguiendo los lineamientos de la norma ASTM y en una estación de trabajo con alta iluminación, nuestro equipo de ingeniería en Ingelco, inspeccionará a cada guante en toda su superficie por dentro y por fuera, buscando irregularidades superficiales inaceptables y algunas otras afectaciones que puedan comprometer la integridad del guante y poner en riesgo la vida del usuario.

Paso 4. Los guantes se llenarán de aire de forma pausada para garantizar que se inflen según las especificaciones de la norma y que no se inflen en exceso. De modo que, con ello podamos identificar los agujeros y otras posibles afectaciones acorde a los parámetros establecidos por la norma ASTM.

Paso 5. INGELCO dispone un completo sistema para probar los guantes dieléctricos desde la Clase 00, 0, 1, 2, 3 y 4. Todas las pruebas se realizan de acuerdo con los estándares de prueba de ASTM, que son reconocidos a nivel nacional por OSHA como el estándar de la industria. Cada guante es ensayado desde uno a tres minutos según corresponda, bajo una tensión de prueba acorde a la clase del guante. Finalizada la prueba, los guantes se proceden a secar.

Paso 6. Los guantes que fallan durante la prueba eléctrica corresponden a aquellos cuyas propiedades aislantes están huecas o con un importante deterioro. De modo que, la electricidad termina perforando el caucho en la zona deteriorada, provocando con ello que el agua electrificada entre en contacto con el agua conectada a tierra, lo que genera un cortocircuito. Todo guante que falle la prueba eléctrica se retira del probador, se marca la zona de la falla y se corta uno de los dedos, para evitar así su uso.

Paso 7. Para cumplir con OSHA, todas las piezas de prueba de guantes eléctricos que pasan la prueba son marcados con la información necesaria junto con detalles personalizados o informativos solicitados por nuestros clientes. Los guantes se estampan de acuerdo con la fecha en que se probaron, lo que permite a los clientes identificar fácilmente los guantes que cumplen y no cumplen.

Paso 8. El interior de cada guante es empolvado para contribuir a la integridad y a mantener secas las manos de los usuarios finales. Posteriormente cada par de guantes se empaqueta en una bolsa transparente que posee una etiqueta interna con el diagnóstico, la fecha de prueba, el código de identificación y otros datos relevantes. Finalmente, a través de un sellador térmico se cierra la bolsa para disponerlo en servicio futuro. Según OSHA, los guantes con aislamiento eléctrico deben probarse cada 6 meses una vez emitido para el servicio.

Paso 9. Para ayudar a garantizar la integridad de los guantes y la seguridad de los trabajadores, los guantes deben almacenarse correctamente cuando no se usan. Los fabricantes sugieren que los guantes de trabajo eléctrico se almacenen fuera de la luz solar directa, en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de ozono.

Paso 10. Enfocamos efectividad y trabajo oportuno. Recibimos los guantes en nuestras oficinas o en las instalaciones de algún agente de transporte de encomiendas, de igual forma podemos retirar los guantes en las instalaciones del cliente. Los mismos serán retornados por el medio que le sea más conveniente a nuestro cliente.